Lograr mantenerse mirando al invisible
será humanamente imposible al menos
que nos enamoramos verdaderamente de
Jesús Sólo así estaremos más interesados
en amarlo y vivir con él; más que querer
obtener un favor o milagro material o físico
que sólo sirven de distracción.
por lo tanto busquémoslo en un momento de intimidad
solo para adorarlo, decirle cuanto lo amamos,
sin pedirle nada, entregarle todo lo que somos,
por que nuestro espíritu siempre esta
dispuesto para buscarle y adorarle,
pero nuestra carne es débil…